Alexia nos trae este texto sobre una comedia que pisa fuerte este año. Muchas Gracias Alexia por colaborar defendiendo a tu favorita ;)
Pat es un profesor que ha pasado los
últimos 8 meses en una institución psiquiátrica por ordenes de un
juez ya que cuando encontró a su esposa engañándolo (es decir,
follando) en SU casa, en SU baño, escuchando la canción de SU boda,
con su colega- calvo y viejo por cierto- la ira lo nubló y despertó
a todos los músculos de su cuerpo con la intención de matar al
sujeto… no lo logró, razón por la que en vez de ir a parar a la
cárcel fue declarado mentalmente incompetente para juicio. Ya en la
institución, después de un riguroso diagnóstico se llega a la
conclusión de que Pat padece un Trastorno Bipolar No Especificado el
cual explica, además de su arrebato de ira, algunas conductas
extrañas y cambios de humor repentinos que ya se habían expresado
en el anteriormente. Pat se ha acostumbrado a la rutina del lugar;
medicación por las mañanas, terapias grupales, comidas a horas
específicas. En su estadía ha decidido dos cosas importantes:
perder peso y recuperar a su esposa en cuanto salga del lugar. Para
lograr sus objetivos, se ejercita en sus tiempos libres, y adopta
como filosofía de vida el ‘Ser Positivo’, o en sus palabras:
‘Ser EXCÉLSIOR!’. Su madre no cree que el acostumbrarse a una
institución de esa índole sea lo más adecuado para su hijo, aún
reconociendo que este padece un trastorno mental, así que sin
consultar con su esposo, decide extraerlo del lugar en el preciso
momento que tiene permiso para hacerlo. Su madre acepta todo lo que
esto implica: cuidar de él mientras se vaya ajustando nuevamente al
sistema, es decir mantenerlo económicamente y apoyarlo en el
proceso de reinserción. Su padre, un hombre que padece de un
‘Trastorno Obsesivo Compulsivo’ (TOC), ha perdido su derecho a
recibir su renta y ahora apuesta para posteriormente dedicarse a
administrar un restaurante.
Tiffany, por otro lado, es una mujer
joven que quedó viuda hace tres meses. El haber experimentado la
muerte de forma tan temprana la ha vuelto una cínica, y es por eso
que no encontró reparo en acostarse con todos sus colegas
(incluyendo mujeres) después de lo ocurrido… excepto con su jefe,
hecho que le costó el trabajo y la independencia; ahora vive con sus
padres. No tiene una relación estrecha con ellos ni con su hermana
mayor, que no pierde ninguna oportunidad para encauzar a su
‘hermanita’ en la vida otra vez. Pat conoce a Tiffany en una cena
organizada por la hermana de esta última. A pesar de su mutua
desconfianza inicial, entre ellos pronto se desarrollará un vínculo
muy 'especial' (el tipo de vínculo que como bien dice Pat solo se da
entre dos personas igual de "especiales") que los ayudará
a descubrir que a pesar de tener un trastorno ‘jodidamente‘sombrío
y haber sido víctima de la muerte de un ser querido a una edad tan
temprana, uno puedo ver el ‘Lado Bueno de las Cosas’.
Con esta trama entre manos, basada en
la obra ‘Un Final Feliz’ de Matthew Quick, David O’ Russell se
embarca en la creación y desarrollo de lo que será considerado como
uno de los mejores guiones adaptados del 2012. Y no, no exagero
cuando afirmo esto. Muy pocas veces hemos sido espectadores de
historias tan fatales como esta que puedan encumbrarse, al mismo
tiempo, sin ningún reparo, como comedias románticas. Bien sabemos
que cuando una película es catalogada con este adjetivo ya es
descartada para otro tipo de adjetivos como ‘buena’ o excelente’
Entonces, cuál la explicación de que, además de tener un guión
que raya en la perfección, esta obra haya conseguido 8 nominaciones
a los premios más importantes del mundo cinematográfico: los Oscar.
Pues bien, además del ya tan alabado guión, Jay Cassidy, Crispin
Struthers (encargados del montaje) supieron organizar finamente los
planos a registrar siguiendo fielmente la dinámica del pulso
narrativo de O’ Russell quien además de demostrarnos que es un
excelente guionista, se posiciona con esta obra como uno de los pocos
directores que sabe como exprimir lo mejor de sus protagonistas (no
así de sus secundarios, lamentablemente) y que será esperado en
nuevas entregas por millones de espectadores asiduos del buen cine.
Y hablando de protagonistas (que tienen
una química impresionante por cierto), no descubro nada si afirmo
que sin Bradley Cooper (Pat) y Jennifer Lawrence (Tiffany) esta
cinta no hubiera alcanzado lo que alcanzo ( aún con O’ Russell) y
es que hasta parece que el papel de Pat fue escrito específicamente
para su intérprete, quién después de trabajos no tan alabables,
nos demuestra que nunca es tarde para brillar, bueno, por lo menos no
en este negocio. Con este visionado olvidamos que alguna vez Bradley
Cooper fue un desastroso secundario de Jim Carrey o un correcto, pero
nada más, co-protagonista en una ¿Qué Pasó Ayer? No solo lo
olvidamos, sino que ahora lo vemos con nuevos ojos y merecedor del
respeto de sus colegas y el cariño de sus seguidores y no
seguidores. Pero no es el único que ha conseguido semejante hazaña,
si es que alguien tenía alguna duda de que la protagonista de la
taquillera ‘Los Juegos del Hambre’ y la aclamada ‘Huesos de
Invierno’, no tenía parada en Hollywood, pues con esta
interpretación- que cuesta , por cierto, ver interpretado por
alguien mas- reafirma su camino a la gloria. Ya si hablamos de
secundarios (también nominados) me veo en la obligación de afirmar
que soy una detractora de tales nominaciones, y es que no parece
motivo suficiente para una nominación una rectificación de gloria
(De Niro) y tampoco una interpretación que cualquier otra podría
haber hecho de la misma forma o mejor (Weaver). En conclusión,
‘Silver Linings Playbook ‘ nos relata una historia de vida que
podría ocurrirle a cualquiera (ok, no a cualquiera) y que no por
tener una estructura básica de comedia romántica (aunque me niego a
afirmar que lo sea del todo ya que no estamos hablando de dos sujetos
tan simples como usualmente lo hacen películas que pertenecen a esa
género) debe ser denigrada y verse como una vil infiltrada en estas
premiaciones. Una historia de vida- ficticia-que gracias a un libro y
las manos mágicas de un guionista/ brillante director y excelsos
protagonistas se cataloga como una de las obras más recordables de
la década. Una película que tiene bien merecida su nominación a
‘Mejor Película’, que merece ser vista en pantalla grande (o
chiquita.) Pero sobre todo, una película que seguirá danzando en
sus mentes y corazones mucho tiempo después de haberla visto.
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